22 de abril de 2009

VitalAssistant/Oximesa

Tiene los ojos como canicas,

pelotas de golf de cristal

veneziano, amarillas por

la edad y por el tabaco.

Deja caer la ceniza

y araña al gato

al reflejo del zapato

disfrazado de betún mal extendido.

Habla un canoso Matías Prats

sobre inflación, un robo o la

última violación (morbo morbo

queremos a la audiencia).

No aguantar el enfisema,

no llegar a la bombona de oxígeno

y regular los minutos de su vida,

prolongarla. Por llegar no llega

ni al botón verde botella

de VitalAssistant para hablar

con una desconocida llamada Hanna

que lo escucha mientras come

arroz blanco sin hambre y sin

hombre al otro lado de la mesa.

Las canicas se apagan, se desligan,

se vuelven pétreas.

El oxígeno dicta sentencia:

Oximesa llegó tarde otra vez.

Y en la canica un capilar

hace plaf, y Hanna no lo

escucha, no lo oye no lo siente,

no le llora a los muertos al otro

lado de una línea gélida e

ingrávida.

RIP. DEP.

Jose Alberto Arias Pereira

No hay comentarios:

Publicar un comentario